Vestimenta romana I: Introducción y tejidos

Sacerdotisa de  Isis.
Las esculturas nos ayudan a
comprender las forma de
vestir romanas
Desde los inicios hasta el final del imperio, la vestimenta roma fue muy sencilla compuesta por dos o tres prendas, además del calzado. Estas prendas variaban en el material, el nombre y las formas pero sus formas apenas se alteraron desde la república al imperio. El contacto con griegos y etruscos provoco la influencia en la forma de vestir con ropajes bellos y dinámicos. A diferencia de la actualidad, entre la vestimenta tato de hombre como de mujer había poca diferencia. Sin embargo si un hombre vestía muy similar a las mujeres se le consideraba afeminado. Según los autores clásicos podemos clasidficar as prendas en distintas clases y llamada, según la forma que se llevaba, inductus (que se ponen encima) y amictus (que se envuelven alrededor) no podrían ser denominados como ropa interior y exterior, pues no coinciden con los términos latinos.


 Tejdos: Al igual que los griegos, la lana y el lino eran los materiales utilizados por los romanos para elaborar sus vestimentas. El algodón también se usaba pero en menor medida. La lana era la más utilizada por su fácil disponibilidad y tratado lo que la hacía muy barata. Las esclavas también las tejían en las domus o villas patricias, pero lo más habitual era que se elaborasen en talleres especializados. Otro material era la seda, traída de oriente y solo asequibles para los patricios más ricos. El cuero y las pieles estaban dedicados especialmente a la elaboración de calzado aunque también estaban reservadas para un ambiente más rural. 
Los tejidos eran coloreados con tintes naturales, por ejemplo de la rubia roja (rubia tictorum) extraían el rojo, el naranja o el amarillo del azafrán, el negro del hollín. Pero quizás el color más carao sería el púrpura, extraído de un molusco llamado múrice. Para producir un gramo de púrpura, se necesitaban alrededor de 9000 moluscos, por lo que su huso se limitaba a artículos de lujo.

Comentarios